Exposición Internacional "Agua y Desarrollo Sostenible" ZARAGOZA (ESPAÑA) 14 de junio-14 de setiembre 2008En el marco del Diálogo Agua y Sociedad que se celebra en la
Exposición Internacional en Zaragoza (España) titulada “AGUA Y DESARROLLO SOSTENIBLE”, el
Comité Bandera Azul Ecológica de San Miguel participó a una videoconferencia desde Zaragoza (España) en tiempo real (sesión GDLN via internet) con organizaciones e instituciones de Costa Rica, así como las ubicadas en Panamá, República Dominicana y Nicaragua. Realizada en las instalaciones del Instituto Interamericano para la Cooperación y la Agricultura (IICA) en sus oficinas centrales en Coronado en el día de hoy, la cita virtual fue patrocinada por el Water Tribune, con la participación (por parte de Costa Rica) de funcionarios del IICA, de SENARA, profesores y estudiantes del programa
PRIGA de la UNA, de la UCR, y varias ONG ambientalistas.
En sus intervenciones, el Presidente del Comité Bandera Azul Ecológica de San Miguel hizo alusión a la necesidad de romper son un paradigma del que sufren muchos países en los que se avecina una grave crisis del agua. Y es la
necesaria dualidad que se debe de tener al momento de hablar de la crisis del agua: si bien esta crisis es generalizada, está más agudizada (por lo menos en los países del área) en lo relativo al abastecimiento en agua potable de las comunidades. En ese sentido ahondó sobre la propuesta del “doble tubería”: es decir que actividades humanas que a diario realizamos en nuestras casas como el riego de espacios verdes, de vehículos, el mismo servicio sanitario, el abastecimiento en agua de animales, y otras limpiezas
no necesariamente se hagan utilizando agua potable, sino con agua que no reúna las condiciones de potabilidad. Esta misma dualidad podría aplicarse al riego de canchas de golf, amplios espacios verdes de residenciales y/o hoteles, sistema sanitario, fuentes de agua, etc (sobre todo los ubicados en zonas áridas del país). En Costa Rica lastimosamente las Facultades de Ingeniería y Arquitectura, y los respectivos Colegios aún no han incluido en sus cursus las técnicas de aprovechamiento del abundante agua que fluye por el territorio nacional. Y la única conexión a la red de agua que proveen las instituciones públicas es la de agua potable. Recordó que en el campo costarricense, como en muchos otros países, la sabiduría campesina los lleva a reservar el agua del pozo potable para la cocina y la ducha, pero que todo lo restante (sanitarios, riego, pila de la cocina, animales) se hace con un simple tanque de captación situado a 2 metros de altura que recoge las aguas llovidas y cuya presión es suficiente para abastecer sanitarios, grifos y otras conexiones de la casa.
En una sección sobre “acelerando el aprendizaje de cara a la crisis del agua”, indicó que la mejor manera de preparar a los niños en la escuela a la escasez de agua es el de provocar un desabastecimiento de agua de manera voluntaria en un barrio; o usar los recurrentes cortes que anuncian las municipalidades como un ejercicio didáctico en clase para motivar a los niños a tomar conciencia de la importancia de ese recurso en nuestras vidas diarias.
Si en países situados en zonas áridas o semi-áridas como el Sur de España o Africa, los países se la ingenian para
“ensemillar” las nubes cuando pasan con nieve carbónica o ioduro de plata, provocando la precipitación, o si en otros (Chile, Argentina) se instalan en las cimas de las montañas una pantalla de malla,
de manera a obtener el agua de las nubes bajas que arrastran los alisios (la condensación de humedad va a parar a un canal que recoge el goteo de la neblina) resulta curioso que en Costa Rica aún no se haya iniciado alguna propuesta para aprovechar la enorme cantidad de agua que nos sobrevuela a diario y que... literalmente nos cae del cielo. Y que las proyectos de envergadura que proponen las entidades públicas de Costa Rica se limiten a seguir perforando los acuíferos (ya sobreexplotados) o a desalinizar el agua (método aún descartado en muchos países, debido el alto costo energético y al grave daño ambiental que conlleva este método).
Lectura sugerida:
"Rica por el agua" (La Nación, julio del 2006)