Altamente preocupados por la sedimentación de los ríos en San Miguel de Santo Domingo (río TIBAS y río VIRILLA), y la consecuente disminución de su capacidad de arrastre de las aguas pluviales, el Comité Bandera Azul Ecológica de San Miguel fue invitado a realizar una inspección de proyectos situados en la parte superiore de la cuenca del río TIBAS y TIBASITO en San Rafael de Heredia con representantes de fuerzas vivas de la zona. El pasado Domingo 17 de mayo, un equipo compuesto por inspectores de PROVIRENA encabezados por Jorge Valerio (San Rafael), así como miembros de la Asociación de Desarrollo de Concepción de San Rafael de Heredia, del Comité Bandera Azul Ecológica de Los Angeles de San Rafael, de la Asociación Ambiental del Norte de San Rafael de Heredia y de nuestro Comité se dieron cita para inspeccionar el cauce del Río TIBAS y TIBASITO que nacen en el Zurquí.
Se pudo comprobar la existencia de un proyecto situado 100 m Norte de la finca de la Universidad Nacional (calle Cambrona) donde se acaba de “pelar” literalmente una zona boscosa, exponiendo así el suelo y acelerando el proceso de erosión y escorrentía. (Foto 2).La zona de protección del cauce del río, que por ley debe ser de entre 30 y 50 metros debido a al inclinación del terreno, has sido completamente irrespetada. Extraña que semejante movimientos de tierra se hagan justo antes de la estación lluviosa, agravando y acelerando el proceso de erosión. La Municipalidad de San Rafael ha sido informada desde abril de este movimineto sin que a la fecha se observe la suspensión de trabajos.
Estos y otros proyectos afectan gravemente los ríos en estos cantones, con un efecto devastador para los cantones situados aguas abajo. La capacidad de arrastre de un río no es ilimitada: debido a la sedimentación del fondo de los ríos y la enorme cantidad tierra y piedras que arrastran debido al factor del agua de lluvia (que antes era retenida por la cobertura vegetal, raíces y hojas), esta capacidad tiende a disminuir..
Se noto también en varias fincas aledañas al residencial El Castillo la corta de centenas de árboles de ciprés, lo cual, del mismo modo, acelerará el proceso erosivo en los próximos años (Fotos 3 y 4).
El caso del QUEBRADA SECA, o del Río BERMUDEZ, que encuentran su fuente en San Rafael de Heredia, pasan por San Pablo de Heredia y siguen hacia el cantón Heredia y de Belén son casos paradigmáticos: QUEBRADA SECA amenaza varias zonas de San Antonio de Belén con cada aguacero de cierta magnitud, y lo mismo ocurre con el río BERMIDEZ en San Pablo de Heredia y en Heredia. Ambos ríos han sufrido un acelerado proceso de sedimentación, lo cual reduce significativamente su capacidad de arrastre de las aguas pluviales. Por otro lado, la impermeabilización de los suelos debido a la urbanización galopante en los cantones de San Rafael, San Pablo, Santo Domingo y San Isidro de Heredia, tiene como efecto el multiplicar exponencialmente la cantidad de agua de lluvia: AHORA discurre hacia los ríos, quebradas, sistemas hídricos que no tienen capacidad de mantener en su cauce esta agua. ANTES esa misma cantidad de agua se filtraba hacia los mantos acuíferos, frenada por raíces, árboles, bosques o cafetales. Con el siguiente resultado: estragos cada vez mayores en varias partes de Heredia, acompañados de fuertes inundaciones en las partes bajas de esas cuencas.
Es urgente la necesidad de una planificación urbana inter cantonal tomando como elemento la cuenca de los ríos heredianos, de manera a evitar los estragos que ya ha empezado a hacerse sentir de manera regular con cada aguacero.
Un profundo malestar además causa el hecho que grandes trabajos de infraestructura (sustitución de tubería pluvial en San Miguel, Los Angeles - Santo Domingo - realizados por el MOPT y el CONAVI; o bien en San Pablo de Heredia, por parte de la Municipalidad; perforación de un pozo (en San Miguel,) o trabajos de tuberías en Santo Domingo, Canton Central, por parte de la Municipalidad) inicien justo día antes de la entrada de la estación lluviosa, acelerando aún más el efecto devastador de la escorrentía y causando estragos en las vías públicas.
Finalmente una pregunta que lanzamos al aire:
Se pudo comprobar la existencia de un proyecto situado 100 m Norte de la finca de la Universidad Nacional (calle Cambrona) donde se acaba de “pelar” literalmente una zona boscosa, exponiendo así el suelo y acelerando el proceso de erosión y escorrentía. (Foto 2).La zona de protección del cauce del río, que por ley debe ser de entre 30 y 50 metros debido a al inclinación del terreno, has sido completamente irrespetada. Extraña que semejante movimientos de tierra se hagan justo antes de la estación lluviosa, agravando y acelerando el proceso de erosión. La Municipalidad de San Rafael ha sido informada desde abril de este movimineto sin que a la fecha se observe la suspensión de trabajos.
Estos y otros proyectos afectan gravemente los ríos en estos cantones, con un efecto devastador para los cantones situados aguas abajo. La capacidad de arrastre de un río no es ilimitada: debido a la sedimentación del fondo de los ríos y la enorme cantidad tierra y piedras que arrastran debido al factor del agua de lluvia (que antes era retenida por la cobertura vegetal, raíces y hojas), esta capacidad tiende a disminuir..
Se noto también en varias fincas aledañas al residencial El Castillo la corta de centenas de árboles de ciprés, lo cual, del mismo modo, acelerará el proceso erosivo en los próximos años (Fotos 3 y 4).
El caso del QUEBRADA SECA, o del Río BERMUDEZ, que encuentran su fuente en San Rafael de Heredia, pasan por San Pablo de Heredia y siguen hacia el cantón Heredia y de Belén son casos paradigmáticos: QUEBRADA SECA amenaza varias zonas de San Antonio de Belén con cada aguacero de cierta magnitud, y lo mismo ocurre con el río BERMIDEZ en San Pablo de Heredia y en Heredia. Ambos ríos han sufrido un acelerado proceso de sedimentación, lo cual reduce significativamente su capacidad de arrastre de las aguas pluviales. Por otro lado, la impermeabilización de los suelos debido a la urbanización galopante en los cantones de San Rafael, San Pablo, Santo Domingo y San Isidro de Heredia, tiene como efecto el multiplicar exponencialmente la cantidad de agua de lluvia: AHORA discurre hacia los ríos, quebradas, sistemas hídricos que no tienen capacidad de mantener en su cauce esta agua. ANTES esa misma cantidad de agua se filtraba hacia los mantos acuíferos, frenada por raíces, árboles, bosques o cafetales. Con el siguiente resultado: estragos cada vez mayores en varias partes de Heredia, acompañados de fuertes inundaciones en las partes bajas de esas cuencas.
Es urgente la necesidad de una planificación urbana inter cantonal tomando como elemento la cuenca de los ríos heredianos, de manera a evitar los estragos que ya ha empezado a hacerse sentir de manera regular con cada aguacero.
Un profundo malestar además causa el hecho que grandes trabajos de infraestructura (sustitución de tubería pluvial en San Miguel, Los Angeles - Santo Domingo - realizados por el MOPT y el CONAVI; o bien en San Pablo de Heredia, por parte de la Municipalidad; perforación de un pozo (en San Miguel,) o trabajos de tuberías en Santo Domingo, Canton Central, por parte de la Municipalidad) inicien justo día antes de la entrada de la estación lluviosa, acelerando aún más el efecto devastador de la escorrentía y causando estragos en las vías públicas.
Finalmente una pregunta que lanzamos al aire:
1) cuando el MOPT o una Municipalidad impermeabilizan los suelos al pavimentar calles o urbanizaciones,
2) cuando el MOPT o una Municipalidad escogen el grosor de una tubería para un alcantarillado pluvial,
¿cuentan con estudios técnicos previos sobre la capacidad de arrastre de los cauces de los ríos en los que dedembocan dichas tuberías?
¿O simplemente consideran que son innecesarios, y que los daños que ocurran luego cuenca abajo no son de recibo?