Al celebrarse en estos día santos también en el mundo el Día Mundial de la Tierra (22 de abril), queremos hacer un breve llamado en defensa de los suelos de esta hermosa tierra que nos rodea y que se llama Costa Rica.
Según el geomorfólogo Jesús Enrique Santiago, " El suelo es la capa superficial de la superficie terrestre constituida por materiales orgánicos e inorgánicos. Los suelos residuales, es decir, aquellos que se desarrollan sobre plena roca madre, poseen un corte que muestra de arriba hacia abajo cuatro horizontes esenciales: a) hojarasca, b) capa mineral con humus, c) capa mineral sin humus y d) roca madre en proceso de meteorización. Los edafólogos (especialistas en el estudio de los suelos) afirman que un suelo es profundo cuando supera los 100 centímetros. El término suelo, según la edafología, se aplica entonces a la capa superficial donde se sustentan las plantas, puesto que las raíces de los árboles tienden a extenderse más lateralmente que en profundidad.
Una de las particularidades de los suelos es que están conformados por materiales no consolidados, bien sea arcillas, limos, arenas, gravas, etc. Y es precisamente esta característica la que los hace susceptibles a la erosión, especialmente a la erosión hídrica".
En Costa Rica, "se están perdiendo los mejores suelos agrícolas bajo montañas de cemento. Poco a poco, los cafetales, las hortalizas y otros cultivos van sucumbiendo ante el avance descontrolado de las urbanizaciones, carreteras, quintas, edificios, etc." según el análisis del experto Alexander Bonilla. A ello debemos añadir la erosión causada por el mal manejo de las cuencas hidrográficas, en particular debido a la expansión del monocultivo de la piña en zonas quebradas de alta pluviometría como la Zona Norte y en la región Atlántica de Costa Rica. Según expertos, de 15000 hectáreas en el 2005, hoy Costa Rica supera las 54.000 hectáreas de piña de exportación (conocida como MD2). Esta expansión sin precedentes fue calificada en el 2009 por un medio informativo como una verdadera insensatez
Hay que saber que Costa Rica, como todo país situado en zonas tropicales, posee suelos sumamente sensibles al proceso natural de erosión. Según el mismo estudio antes citado, "en condiciones naturales se necesitan de 100 a 400 años para constituir 10 milímetros de suelo". Si señoras y señores: al tomar en su puño un poco de tierra costarricense y levantar su mirada hacia ella, tiene Usted en sus manos el resultado de un lento proceso evolutivo de centenares de años que lo observan !
Pero la lentitud de ese paulatino proceso para obtener esta tan preciada tierra contrasta con la inmediatez desarrollada por nosotros mismos para destruirla y arrebatarla por siempre: no se tiene cálculos de la cantidad de toneladas cúbicas de tierra fértil que pierde cada año Costa Rica, pero es evidente que el país está enfrentando un agravado proceso de erosión de sus suelos, y así lo confirman varios estudios de la Escuela de Geología y de la Escuela de Geografía de la UCR. En la Gran Area Metropolitana, desde el 2008 se cuenta con un Indice de Fragilidad Ambiental (IFA) que zonifica la GAM según su vulnerabilidad (Ver informe: Analisis del Alcance Ambiental de la GAM, 2008, PRUGAM, UE). Este valioso instrumento sigue sin aplicarse, y en febrero del 2010 las autoridades intentaron incluso burlarlo. Las consecuencias de ello son profundamente alarmantes: una de ellas es el aumento exponencial de accidentes, perdidas en vidas humanas, en bienes y en infraestructura pública debido a arremetidas del clima en la GAM, en particular en los cantones de Heredia. Lo ocurrido durante el invierno del 2010 en la GAM es señal inequivoca de ello. A tal punto que expertos se anticiparon a alertar si no es esta irresponsable manera de gobernar una fórmula perfecta para el desastre.
Algunos nos dicen que el problema es que Costa Rica llueve ahora mas que antes. El estudio de los datos registrados por los índices de pluviometría en el Valle Central indican que llovía tanto sino mas que ahora. El problema actual, no es que caiga mas agua del cielo, sino que una vez que toca el suelo, el agua empieza a correr con una violencia que antes no tenía: ya no hay hojas en los árboles, malezas para aplacar su caída, ya no hay raíces para frenar su ímpetu y sostener la tierra, por lo que el lavado y la escorrentía se aceleran de manera exponencial. Los lugares en donde naturalmente el agua era absorbida por la tierra (bosques, cafetales, pastizales) han cedido a espacios descubiertos (laderas lavadas o potreros) o al paso a casas, calles, adoquines, urbanizaciones, supermercados, y otras obras que impermeabilizan la tierra. Las partes altas de las cuencas de los ríos del Valle Central deben ser particularmente controladas, dado los efectos desastrosos para los municipios "aguas abajo", que ya sufre Heredia con cada aguacero.
Tomemos un ejemplo aquí en Santo Domingo de Heredia: el accelerado proceso de urbanización , los movimientos de tierra mal planificados en las laderas de los ríos domingueños,hacen que Santo Domingo pierda cada año grandes cantidades de metros cúbicos de tierra. Ello sin contar la que queda "prensada" bajo las nuevas urbanizaciones y que poco a poco también se va lavando de manera subterránea.
La enorme cantidad de agua que antes se resumía en cafetales, pastizales, bosques, ahora corre con cada vez mayor fuerza aguas abajo. El agua es incontenible: siempre buscará su camino. Pero el impulso que tiene es cada vez mayor, convirtiendo un otrora tímido hilo de agua en potente corriente que arrasa materiales y tierra y destruye todo por su paso.
Esta situación se ve reflejada en los cauces de los ríos, seriamente amenazados: cada vez es mayor la cantidad de tierra y de piedras que proviene de las laderas inclinadas que colindan con los ríos. La antiguas pozas del Olimpo, de la Mica, del Tururun en el Río Tibás, en al que muchos migueleños hoy adultos aprendieron a nadar, hoy están completamente atascadas de tierra y piedras, alcanzando la columna de agua un nivel de unos 20 a 30 centimetros si acaso. El proceso de acumulación de sedimentos en los ríos provoca que con la crecidas, estos se desborden y que el agua amenaze con mas fuerza las bases de los puentes y carreteras. Lo ocurrido en el Barrio Fátima en Santo Domingo en noviembre del 2010 es una clara advertencia de lo que puede ocurrir si no se toman medidas drásticas. La muerte de 22 personas en noviembre del 2010 en Escazú son el resultado de la falta de atención a advertencias de técnicos a la vulnerabilidad de ciertas zonas de la GAM.
Nuestro Comité en San Miguel ha denunciado proyectos que afectan directamente la cuenca de los ríos Virilla y Tibás. En el primer caso, el proyecto FAZAO asi como un depósito de trailers en la cuenca del antiguo Tajo Zurquí y que, visto desde los Sitios de Moravia, da una idea de la magnitud del daño ocasionado desde Santo Domingo al cauce del Río Virilla. A ello se suma ahora la aberrante idea de colocar en el mismo cauce del Rio Virilla una planta industrial (ver fotos): esta cuenta con todos los permisos, incluso los de la SETENA, los de la Municipalidad de Moravia, lo cual es contradictorio con las normas sobre protección a los río que establece la legislación ambiental. En el segundo caso unos movimientos de tierra de terrenos situados en la ladera del Río Tibás y denunciado en enero del 2011 ante la Municipalidad y otros proyectos que "terrazean" una ladera (antiguo cafetal) de una manera poco sostenible (y que colapsará posiblemente con aguaceros de temporada que se avecinen.
En estos casos, las autoridades municipales han sido alertadas por este Comité, quién ha girado los oficios correspondientes con las ilustraciones y fotos aportadas por vecinos de San Miguel.
La Municipalidad de Santo Domingo posee como nosotros el Informe sobre Fragilidad Ambiental remitido en el 2006 y que cataloga los suelos de Santo Domingo en función de su vulnerabilidad en 5 categorías. Los proyectos que se sitúan en la categoría I han sido denunciados (para dar una idea, las características de Zona 1 salieron a relucir con el talud que colapsó en el puente del Barrio del Socorro en julio del 2009). La Municipalidad de Santo Domingo sabe muy bien, como nosotros, que la tierra en Santo Domingo es fértil, pero muy vulnerable al proceso de erosión.
La pregunta que nos podemos hacer, en el Dia Mundial de la Tierra, es la siguiente: ¿que tipo de cantones de la GAM estaremos heredando a nuestros hijos si seguimos ignorando criterios técnicos sobre su vulnerabilidad? Y... que quedará de la fértil tierra costarricense que labraba con aquel sudor y hombría aquel sencillo labriego que fue nuestro antepasado?
sábado, 23 de abril de 2011
DIA MUNDIAL DE LA TIERRA EN COSTA RICA: 2011
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