Ayer 22 de mayo, se celebró el Día Mundial de la Biodiversidad. Un día para reflexionar sobre qué futuro planeta queremos heredarles a nuestros niños y nietos, y la preocupante situación de ambiente a nivel mundial que afecta también a un pequeño tesoro para la biodiversidad como lo es Costa Rica. Es de notar que ningun comunicado oficial de ninguna entidad estatal fue difundido, lo cual resulta algo inaudito y demuestra el poco interés actual en la temática de las autoridades actuales.
Desde el 2007 se informó que el calentamiento global estaba amenazando a más de 160.000 especies de animales y plantas en Costa Rica. Con estas advertencias, era de esperar que se tomaran medidas drásticas. Además, el calentamiento no es excusa para no hacer nada y esperar que las cosas se vuelvan peor. Estamos a tiempo, pero no queda mucho.
Recordemos que los habitantes de este hermoso país tropical tienen el orgullo de nacer en una diminuta parcela del planeta que en sus escasos 51.000 km 2 concentra el 5% de la biodiversidad mundial. Una verdadera joya mundial, única en el mundo. Surgen entonces muchas interrogantes ante decisiones políticas tomadas en los ultimos años en Costa Rica que parecieran ser resultado de una verdadera miopia o ceguera estatal ante la ambición desmedida de algunos sectores: ¿Estaremos haciendo las cosas bien, en favor de esta tan preciada biodiversidad? ¿Podríamos hacer más por resguardar ese tesoro? Algunas opciones económicas que nos presentan parecieran agravar la situación en vez de solucionarla. Sabemos desde hace mucho que el 97% de las aguas residudales terminan en los río de Costa Rica. No es sino hasta el año pasado que se anunció un plan para construir varias plantas de tratamiento en el Valle Central. Pero otras acciones no parecieran incribirse en esa toma de conciencia: algunas de ellas son la minería química a cielo abierto, que vuelve a amenazar según medios de prensa ahora en Bellavista de Miramar, la exportación de la piña (calificada de verdadera "insensatez" y cuyas hectáreas productivas ya superaron las del banano), y objeto de una preocupante nota de prensa en dias recientes, el desarrollo turístico de las costas de Costa Rica, la construcción de marinas para recibir a más visitantes, ... ¿son realmente opciones sostenibles desde el punto de vista ambiental que garanticen a nuestros hijos disfrutar de esta misma biodiversidad, ya de por sí agobiada por el continuo deterioro del medioambiente, la deforestación y la contaminación de nuestros ríos? Si Usted ya ha llegado a este punto de reflexión, es parte de esta celebración en el día de ayer. Gracias por tomarse el tiempo de pensar.
Estudios del 2007 de la UCR y de la UNA demuestran que en los últimos 5 años, Costa Rica ha perdido la mitad de sus monos. El simpático mono Titi está ya incluído en las especies en vías de extinción. Las poblaciones del mono araña también están diezmadas. La lapa verde está en peligro de extinción. La roja en cambio está dando señas se recuperación, pero nada ún está garantizado para esta hermosa ave. Los amfibios de Costa Rica, más sensibles que otras especies al calentamiento global, están drásticamente disminuyendo en sus poblaciones. Aqui en Santo Domingo de Heredia debimos hace dos años elaborar una nota luctuosa para un animalito sordo y mudo que no buscaba más que ser parte del prodigioso concierto de la Creación. ¿Serán estas señales suficientes o necesitamos que más especies desaparezcan de Costa Rica para entender que la Madre Naturaleza no hace sino envíarnos desesperadas señales de alerta que aún no queremos ver y menos escuchar? ¿Qué pensarán de nosotros las futuras generaciones que heredarán de este planeta, pais, cantón, distrito y barrio ?
¡¡¡PENSEMOS EN ELLAS, TAMBIEN TIENEN DERECHO A CONOCER LAS MISMAS PLANTAS Y ANIMALES QUE NOSOTROS CONOCIMOS !!!
lunes, 23 de mayo de 2011
DIA MUNDIAL DE LA BIODIVERSIDAD EN COSTA RICA
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